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28/10/17

Santiago Maldonado 10 preguntas respondidas por historiadores.

Ariel Petrucelli y Pablo Scatizza, profesores, historiadores, investigadores de nuestra Universidad Nacional del Comahue, Neuquén – Patagonia WallMapu – Argentina – le responden de manera clara, humana y contundente al “ciudadano” las 10 preguntas que hizo circular por las redes sociales, – al menos de manera tendenciosa y descalificadora -, sobre nuestro hermano y compañero de ideas Santiago Maldonado.

2/9/17

Soy Santiago Maldonado - No dejen de buscarme -

Texto y Voz: Ramiro Acosta (Neuquén, Argentina) Compartimos las letras y la voz que Ramiro Acosta le dedicó a Santiago Maldonado, nuestro hermano de ideas, que al día de hoy 01/09/2017 se encuentra "desaparecido". Santiago Maldonado desapareció el 1 de agosto, tras la violenta represión en la Lof en resistencia Cushamen, Chubut, Argentina, a manos de la Gendarmería. Desde ese día, lo estamos buscando intensamente. Agradecemos a nuestro compañero Oscar Chavex por el envío del audio. Gracias por escuchar, DESCARGAR y difundir éste audio.

26/8/17

¿Donde está Santiago Maldonado?

Descargá el audio de éste link httpss://kasandrxs.radioteca.net/article/donde-esta-santiago-maldonado/ y difundilo!!!

21/8/17

Más allá de los dichos de Cordera: patriarcado y cultura de la violación

Comparto el excelente art. escrito por nuestro querido y respetado compañero de ideas, el historiador e investigador Federico Mare el 26/08/2016, a casi un año ya de su publicación en "La Izquierda Diario", tienen plena vigencia sus letras.
Federico Mare Historiador y ensayista Viernes 26 de agosto de 2016 | Edición del día "Es una aberración de la ley que si una pendeja de 16 años con la concha caliente quiera coger con vos, vos no te las puedas coger". "Si yo tengo algo bueno para darte, puedo desvirgarte como nadie en el mundo". "Hay mujeres que necesitan ser violadas para tener sexo porque son histéricas, y sienten culpa por no poder tener sexo libremente. Quieren jugar a eso. A mí no me gusta jugar a eso, pero hay gente a la que sí. Somos muy complejos los seres humanos". "A mí, lo discursivo no me dice nada. ¿Qué son los ’derechos de la mujer’? A mí, háblame de cómo te sentís, y te entiendo. Pero si me hablás de derechos, no te escucho porque no creo en las leyes de los hombres; sí en las de la naturaleza". Estas declaraciones machistas y misóginas (verdadera apología de la violación sexual) pertenecen, como es vox populi por el escándalo que suscitaron, al cantante y compositor de rock Gustavo Cordera. Fueron hechas el pasado 8 de agosto en una conferencia con estudiantes de periodismo organizada por TEA, luego de que una joven le pidiera una opinión acerca de las denuncias por abuso sexual contra Cristian Aldana y José Miguel del Pópolo. Trascendieron porque uno de los alumnos presentes decidió difundirlas luego vía Facebook, y rápidamente se viralizaron a caballo de la indignación. Cordera, desesperado, ensayó como defensa una mentira de patas cortas: lo que había dicho no era lo que realmente pensaba, sino una provocación ex professo para estimular la participación y disparar el debate, en el marco de una suerte de psicodrama que había sido previamente pactado con las docentes. Pero como muy pronto se supo, ese supuesto psicodrama no sólo no fue explicitado o sincerado jamás al curso, sino que nunca hubo una charla anterior al respecto con las profesoras, quienes discutieron con él al final de la entrevista, y repudiaron luego ante la prensa sus dichos. Ergo, Cordera mintió para tratar de salvar su pellejo. Fue un manotazo de ahogado. La idea de este escrito no es quedarse en el repudio del exabrupto corderiano (…) La propuesta es, en definitiva, indagar el contexto sociocultural que explica por qué Cordera y tantos otros hombres razonan y opinan como lo hacen. Pero Cordera dista mucho de ser una excepción, un caso aislado. La sociedad argentina está llena de varones que piensan como él, y que se expresan en términos parecidos, sean o no celebridades, tengan o no un micrófono adelante. La idea de este escrito no es quedarse en el repudio del exabrupto corderiano, sino trascender, mediante el pensamiento crítico, esa anécdota noticiosa. La propuesta es, en definitiva, indagar el contexto sociocultural que explica por qué Cordera y tantos otros hombres razonan y opinan como lo hacen. Penetrar, en el imaginario masculino patriarcal (aun en su variante menos misógina o más cortés), es someter y humillar. Es practicar el coito como relación de poder, como instancia decisiva de la cotidianeidad donde se renueva y confirma, e incluso se legitima, el dominio real o ilusorio sobre la mujer, en cuyo cuerpo se necesita ver, imperiosamente, una res privata, una cosa propia. Ese deseo de sujeción y posesión, esa fantasía erótica que experimenta el varón machista, puede ser, desde luego, más o menos consciente, más o menos inconsciente. Puede variar, además, de forma e intensidad. Pero siempre late en dicha pulsión el afán de dominar, cosificar y deshonrar a la mujer, la aspiración de mantenerla en un lugar de inferioridad y sumisión. La sexualidad de los hombres, cuando es androcéntrica, nunca deja de exhibir o esconder, en sus impulsos, la libido dominandi y el orden jerárquico inherentes al patriarcado. Aun en aquellos casos donde las idealizaciones románticas consiguen sublimar tales impulsos, alejándolos del sadismo más descarnado o del maltrato más brutal, el machismo jamás pierde su esencia autoritaria, ni deja de ser una modalidad de violencia simbólica que reproduce la desigualdad de género. ¿Cuáles son los emergentes culturales observables de la creencia masculina según la cual la penetración constituye un acto de sometimiento y humillación? Muchos, sin duda, y mencionarlos todos no es dable aquí, por razones de espacio. Pero hay uno que resulta particularmente revelador: el habla informal de todos los días. Las guarangadas, los insultos, las descalificaciones, los agravios, las cargadas, los chistes verdes, etc., están saturados de un machismo visceral, y en no pocas ocasiones, también de misoginia. El verbo coloquial coger, una y otra vez, es usado como sinónimo de someter y/o humillar. Para el varón machista, no hay ofensa peor, ultraje mayor, que la de ser "rebajado" a la condición de mujer. Porque la mujer, en la concepción androcéntrica de la sexualidad, no penetra; es penetrada. Y la penetración, al mismo tiempo que comporta poder y prestigio para quien la lleva a cabo, entraña sumisión y deshonra para quien la recibe. No es necesario explayarse con ejemplos que lo ilustren. Gran parte de los improperios y las groserías más hirientes, como los que se escuchan en las riñas callejeras y los estadios de fútbol, en las discusiones domésticas o reyertas vecinales, están construidos directa o indirectamente sobre esa premisa ideológica. Otro tanto sucede con las chanzas entre amigos o compañeros de trabajo. En todos esos casos, lo que pone en jaque a la hombría (en serio o en broma) es la evocación de una imagen mental que al varón patriarcal le causa profunda repulsión: verse por un instante, contra su deseo, como una mujer que está siendo cogida, penetrada. Con humor o sin él, la evocación de esa imagen tan "repugnante" hace zozobrar el pundonor del hombre machista; pundonor que no es asumido como un derecho humano, como dignidad, sino como un privilegio de género que se debe proteger en todo momento y a cualquier precio. Todo lo dicho hasta aquí nos permite comprender por qué hablar de una cultura de la violación en nuestro país (…) no tiene nada de exageración tremendista ni de fabulación paranoide. El fenómeno existe, y negarlo es tan necio como querer tapar el sol con las manos. Los insultos y chistes homofóbicos responden, en el fondo, a la misma lógica. Cuando un varón patriarcal, en medio de un altercado, monta en cólera porque su interlocutor busca provocarlo o afrentarlo llamándolo puto, o cuando, en una francachela, se incomoda porque sus amigotes hacen bromas sobre su sexualidad, lo que tiene in mente (y lo mortifica sobremanera) no es al gay que asume el rol "activo", sino al que asume el rol "pasivo", ya se trate de coito anal o felación. El agraviado sabe muy bien que el agraviante se refiere tácitamente a lo segundo, no a lo primero. Y siendo así las cosas, la indignación que experimenta el hombre machista no podría ser mayor. Decirle o sugerirle que es un marica "pasivo", viene a ser, en su universo simbólico, más o menos lo mismo que decirle o sugerirle que es una mujer penetrada, o sea, una mujer sometida y humillada. De ahí su disgusto, de ahí su rabia. Aunque muchos no sean conscientes de ello, ni quieran reconocerlo, la homofobia tiene un altísimo componente misógino. Todo lo dicho hasta aquí nos permite comprender por qué hablar de una cultura de la violación en nuestro país, como proponen tantas y tantos cientistas sociales de diversas disciplinas (psicología, antropología, sociología, etc.), no tiene nada de exageración tremendista ni de fabulación paranoide. El fenómeno existe, y negarlo es tan necio como querer tapar el sol con las manos. La cultura de la violación en Argentina no se reduce, por cierto, a los casos de abuso, sometimiento y agresión sexuales encuadrables en el art. 119 y ss. del Código Penal. No se restringe a los hechos criminales más morbosos o sensacionales que la prensa hegemónica de masas considera noticias policiales. Tales casos y hechos apenas son la punta del iceberg. Debajo de ellos, detrás de todos esos episodios espectaculares de violencia física que han salido a la luz gracias a su paroxismo de barbarie psicopática o sociopática, hay una inmensa masa de creencias, valores, normas no escritas, prejuicios, estereotipos, actitudes, tradiciones y prácticas que los naturalizan, legitiman, fomentan y perpetúan. Esa mole sumergida en las oscuras aguas de la sociedad patriarcal y la ideología machista, allí donde el sentido común nunca bucea, es la cultura de la violación. Esa cultura es la que enseña y acostumbra a los varones, desde muy jóvenes, a cosificar a las mujeres, a desearlas y tratarlas como objetos; la que los habitúa a negar o minimizar la violencia de género, o a trivializar una violación como "sexo duro"; la que les hace pensar que no es tan terrible "sacarse las ganas" cuando el consentimiento femenino, pretextan, "no fue tan claro"; la que los induce a imaginar que la culpa nunca es del violador, y siempre de la víctima, por andar "provocando" (sonreír, mirar a los ojos, vestir sin "recato", coquetear, flirtear, ir sola por la calle, emborracharse, decir no para histeriquear, etc.). Esa cultura es la que, también, los vuelve propensos a autovictimizarse como damnificados de la "maledicencia misándrica" (léase: crítica feminista); y la que tiende a convencerlos, incluso, de la "necesidad" y el "deber" de penetrar a las mujeres (aunque ellas, por su "histeria", crean que no lo desean cuando sí lo desean) para poder "ayudarlas" a superar su presunta represión sexual (megalomanía androcéntrica de ribetes mesiánicos sobre la cual Martín Kohan ha escrito palabras muy lúcidas en su reciente columna El machismo de Cordera). Mitos, mitos y más mitos. Todos sofismas pro domo de un sistema opresivo e inicuo que, en medio de la crisis de legitimidad que lo corroe y exaspera, busca perpetuarse en el tiempo. Por lo general, apelando a las mentiras más rancias y toscas de la tradición machista clásica. Pero también, cada vez más (sobre todo en las grandes urbes de los países anglosajones), haciéndose eco de la sofistería posmoderna del llamado masculinismo. Hay, pues, una cultura de la violación. La hubo y la sigue habiendo, aunque algunos no quieran verla. Los dichos de Cordera tienen en esa cultura machista, androcéntrica y misógina su origen y su explicación, su sustrato y su causa. La cultura de la violación resulta palpable en muchas cosas. Una de ellas, sin duda, es la industria de la pornografía, con toda su cohorte de obsesiones sicalípticas y clichés rocambolescos: el falocentrismo, la exaltación del macho recio y prepotente, la mujer ninfómana, el culto primitivista al semental fogoso e insaciable, la dama que sabe y quiere ser una puta en la cama, el hard sex rayano en la violencia, la visión burdamente instrumental de la partenaire… Las revistas y películas pornográficas deben su éxito masivo a la explotación sistemática de aquellas fantasías masculinas más escabrosas ligadas al coito como violación, y a la feminidad como sumisión, humillación o prostitución. Otro caldo de cultivo para la cultura de la violación son los medios de comunicación y la publicidad, con su retahíla de estereotipos de género al servicio del mercado capitalista: mujeres drásticamente reducidas a objetos apetecibles, a cuerpos semidesnudos, a tetas y culos, a fetiches, a mercancías; hombres incitados a comprar desodorantes, afeitadoras, prendas de vestir, autos, camionetas, bebidas alcohólicas y otros muchos productos en aras de conseguir o preservar la ansiada hombría (como si la hombría fuese algo de vida o muerte); mujeres impelidas a consumir compulsivamente artículos de cosmética que obren el "milagro" de volverlas irresistibles a los ojos exigentes del varón; machos depredadores necesitados de sexo y hembras en celo eternamente disponibles, y un largo etcétera. Identidades de género normativizadas, mercantilizadas, masificadas, empobrecidas, idiotizadas, domesticadas... En suma, feminidades y masculinidades hechas a medida del capitalismo patriarcal, funcionales a sus intereses. En muchas partes del mundo (sobre todo en aquéllas donde persiste la idea atávica de que la decencia familiar o clánica descansa esencialmente en la virginidad de las solteras y la castidad de las casadas), la cultura de la violación se sigue manifestando con virulencia, además, en su variante más aterradora: soldados que violan o esclavizan sexualmente a las mujeres del bando contrario con el afán de poseerlas y deshonrarlas, de cosificarlas y hundirlas en la ignominia; pero también con el propósito de escarnecer y desmoralizar a los combatientes rivales, en una suerte de guerra sucia psicológica. Vale decir, violan o esclavizan a las mujeres en tanto "sexo débil", pero también en tanto hijas, novias, esposas, madres o hermanas de sus enemigos, cuya reputación u hombría quedaría hecha añicos por no haber sido capaces de defenderlas. Andrea D’Atri ha puesto la lupa en este fenómeno, y con muy buen tino, en su artículo Y tu cabeza está llena de ratas…, publicado el pasado 11 de agosto. La cultura de la violación se expresa, asimismo, en altísimas tasas de violaciones conyugales y femicidios. Maridos que, asumiéndose como amos y señores de "sus" mujeres, como propietarios de sus cuerpos, las someten sexualmente cuando se les antoja, ya sea para saciar el apetito que no los dejaría dormir (y que hay que comprender y disculpar porque la naturaleza varonil "es más fuerte" que la civilidad de los derechos humanos), o bien, para castigarlas por algún atisbo de rebeldía o independencia personal. Pero también, ex novios o ex maridos que, por despecho y rencor, deciden vengarse de sus antiguas parejas violándolas y/o asesinándolas. Las estadísticas de violaciones y femicidios en Argentina son aterradoras, y eximen de mayores comentarios. Hay, pues, una cultura de la violación. La hubo y la sigue habiendo, aunque algunos no quieran verla. Los dichos de Cordera tienen en esa cultura machista, androcéntrica y misógina su origen y su explicación, su sustrato y su causa. Y también, claro está, su apologética. Esa apologética, por fortuna, va perdiendo progresivamente, merced a la labor de zapa del feminismo (teórica y práctica), la credibilidad social y eficacia ideológica que alguna vez supo tener. La va perdiendo, bien digo, pues no la ha perdido del todo. Sigue emponzoñando muchas conciencias, tanto de hombres como de mujeres. Cada día es más evidente que el patriarcado, lo mismo que el capitalismo y otros flagelos sociales, no se extinguirá solo, por muerte natural. Será imperioso, tarde o temprano, precipitar su caía redoblando esfuerzos en la lucha mancomunada. Lucha mancomunada de las mujeres, ante todo. Pero también, no lo olvidemos, de los propios varones. Fuente:

30/7/17

Voto cero (0)

Es fundamental que la sociedad tome la postura de abolir el sistema prostituyente. Una opción es que se aplique el sistema sueco, otra la sanción social, -bien entendida- que es lo que logrará el cambio cultural hacia una sociedad en donde la práctica de las sexualidades sean libres y placenteras. Y no permitir que desde los estados, con la regulación de la prostitución, nos condene a una sexualidad precaria, alienante y violenta.

2/7/17

“Segundo Seminario Regional sobre Prostitución y Trata de Personas”

(Neuquén) Hermosa jornada, en la que aunamos esfuerzos, cada quien desde su lugar, para dar un paso más hacia la construcción de una sociedad donde los cuerpos se encuentren desde el placer, el gozo, el abrazo, la caricia, la ternura, el mirarse a los ojos, el respeto, la escucha, y con el deseo profundo de erradicar el sistema prostituyente. Gracias Marcela Dángelo, Adriana Garcia (Espacio Alternativo), por venir a compartir vuestros saberes a ésta hermosa tierra patagónica. Gracias Clarita Mercurio, JuLy Vallejos, Subsecretaría de Mujeres, por incluir, gestionar, posibilitar, que las compañeras de la Campaña Abolicionista "Ni una mujer mas víctima de las redes de prostitución" CABA, pudieran viajar y así exponer en el Seminario por uds. organizado. Sabemos que el desafío es grande, que interpela, que moviliza, que nos enfrentamos al costado del poder mas nefasto, oscuro y destructivo, que tiene la facilidad de comprar voluntades y anestesiar conciencias, pero ¡¡¡NO PASARÁN!!!. Por nosotres, nuestres hijes, nuestres nietes, ¡¡¡NI UN PASO ATRÁS!!!. No permitiremos que nuestras hijas, ni nuestras nietas sean prostituídas, ni que nuestros hijos sean prostituyentes! Salud y Revolución Social!!! Campaña Abolicionista "Ni una mujer mas víctima de las redes de prostitución Neuquén"
Ponencia Marcela D'Angelo Ponencia Adriana García (Neuquén) “Segundo Seminario Regional sobre Prostitución y Trata de Personas” (Continuación del Congreso Latinoamericano sobre Trata de Personas. III Modulo) Las ponencias de esta Jornadas realizadas por Adriana Garcia Marcela D´Angelo Se encuentran en: www.campaniaabolicionista.blogspot.com Fecha: 30 de junio. Horario: 8.30 hs a 15 hs. Lugar: Colegio Don Bosco. Calle Chaneton 955. Neuquén capital. Organiza: Dirección General de Trata y Prostitución de la Subsecretaria de las Mujeres. 8.30 hs a 9.00 hs: Acreditaciones 9.15 a 10.15: Lic. María Clara Mercurio y German Bernales. Presentación de caso de víctima de trata de personas con fines de explotación sexual. 10.15 a 10.45: Espacio para preguntas. 10.45 a 11hs: Desayuno. 11hs a 12hs: Marcela Juana D´Angelo Feminista abolicionista, actual miembra de la Campaña Abolicionista “Ni una mujer más víctima de las redes de prostitución”. Ponencia: “Redes de prostitución - Las trampas del hetero patriarcado capitalista” Adriana García: Feminista Abolicionista. Coordinadora expresiva UBA; integra Campaña Abolicionista “Ni una mujer más víctima de las redes de prostitución”. Ponencia: “Prostitución y violencia de género- Cuerpos y subjetividades en disputa”. 12 a 12.30hs: Espacio de preguntas 12.30 a 13hs: Almuerzo. 13.00 a 14hs: Presentación de la Fiscalía Federal. Ponencia: “El MPF y su tarea en la persecución penal de la trata de personas en Neuquén”. Expositoras: Dra. Celina María Ferreyra, secretaria de la fiscalía federal Nº 2; Dra. Ángeles María Andrada, prosecretaria de la fiscalía; Dra. Manuela Telleriarte, escr. Auxiliar de la fiscalía y Dra. Crsitina Beute, fiscal federal. 14 a 14.30hs: Espacio para preguntas. Cierre de la jornada.

6/5/17

Congreso Lationamericano Sobre Trata de Personas

Gracias compañeras/os/es Abolicionistas de la Subsecretaría de las mujeres, de la Pcia. de Neuquén!!!. Cada quien pudo decir y compartir lo que decidió, nos trataron a las/los/les participantes y expositoras/es con cordialidad y respeto.

Inclusive cuando algunas/os/es – como en mi caso particular – le plantee en el cierre al Sr. Ministro de Ciudadanía de nuestra Pcia. que dentro de su ministerio tiene un funcionario que promueve desde su lugar de poder la prostitución y explotación sexual como trabajo, y que corresponde que tengan una postura clara y contundente, no sólo de contención y restitución de derechos para las víctimas de prostitución y trata de personas con fines de explotación sexual, sino también con éstas personas que ocupan cargos públicos, que arengan para que nuestras hijas/os/es sean prostituidos y nuestros hijos sean prostituyentes, con el costo en pérdidas de vidas, dolor y violencia que pagamos mayoritariamente nosotras/os/es, las clases sociales mas vulnerables.

Un saludo especial a los compañeros de panel, José Manuel Grima (Observa la trata) y a Iván Benzaquen (Fundación Irene) por su calidez. Sr. Ministro Gustavo Daniel Alcaraz, tiene ud. la oportunidad histórica de que su gestión sea beneficiosa y de aportar al cambio social para que las personas que hoy sufren la peor de las opresiones, ser prostituídas y víctimas de trata para la explotación sexual, sean sujetas de derechos. Ojalá no la desperdicie.

Salud! y R.S.





4/4/17

"FESTIVAL HOMENAJE y presentación del libro MADRES/ 40 AÑOS/ 30 MIL HIJOS

El 30 de abril de 2017, la Asociación Madres de Plaza de Mayo, filial Neuquén y Alto Valle, cumple 40 años de lucha. Lo celebramos con un FESTIVAL HOMENAJE, con todxs quienes han aportado acompañando a nuestras Madres todos estos años. Tendremos música - con la presencia de Noelia Pucci, Otro Puerto y Rafo Grin, más un "invitado sorpresa" - y además, testimonios, palabras, saludos para este momento tan emotivo y especial. Se presentará, también, "MADRES, 40 AÑOS, 30 MIL HIJOS", un hermoso libro que es un homenaje y una invitación a tenerlo, comentarlo, disfrutarlo y difundirlo. La cita es en el Cine Teatro Español (Avenida Argentina 235, Neuquén) el próximo domingo 30 de abril a las 19:30 hs. Las entradas (un bono solidario para cubrir gastos del festival y de la edición del libro) cuestan $ 150, SON LIMITADAS y YA ESTÁN A LA VENTA en Todomúsica (Avenida Argentina 261 de Neuquén) Gracias por difundir !lxs esperamos!
Libro: El libro (una hermosa edición de 96 páginas a todo color, con muchas fotos inéditas, "sorpresas" y testimonios únicos y verdaderamente valiosos) tiene una PREVENTA a un precio PROMOCIONAL. Desde el (03 de abril) y hasta el mismo día de evento (30 de abril de 2017) saldrá a la venta a $ 350.00 !Queremos que todxs tengan su ejemplar! Y que aprovechen esta "oferta", ya que a partir del 1 de mayo, su precio será de $ 450.00 Organiza: Grupo por la Memoria y el Compromiso con las Madres y los 30.000 Contactos: Susana Failla / Marina López Dorigoni / Bernardo Busso /

10/3/17

1908 - 08 de Marzo - 2017 – Neuquén Día Internacional de las Mujeres ¡¡¡Orgullo Abolicionista!!!

Éste 8 de Marzo las abolicionistas neuquinas marchamos en consonancia con nuestras hermanas del resto del país y el mundo en memoria a aquellas mujeres trabajadoras asesinadas por reclamar mejores condiciones laborales. Hoy nos encontramos hermanadas en la misma lucha de aquellas mujeres textiles y contra todo tipo de violencia sobre nosotras y nuestros cuerpos! Es por ese motivo que no adherimos y no fuimos obedientes al mandato del documento del colectivo #NiUnaMenos de CABA que intentó silenciar nuestra voz e imponernos al conjunto de las mujeres, que la prostitución es un trabajo. Desde la “Campaña Abolicionista Ni Una Mujer Más Víctima de las Redes de Prostitución Neuquén” propusimos en la última asamblea en nuestra provincia, que el documento nacional, fuera modificado con respecto a sostener y avalar la violencia contra las mujeres, aceptando la prostitución como un trabajo para las mujeres más vulnerables. Esto no fue fácil, pero logramos por consenso que la asamblea acepte la propuesta y se modifique el concepto. Quedando de ésta manera: “-Basta de represión, persecución, abuso y extorsión policial a las personas prostituidas y/o en situación de prostitución. Exigimos la derogación de los artículos contravencionales que permiten mantener detenidas sin orden judicial a cualquier persona y que criminalizan el ejercicio de la prostitución en 18 provincias“. Consideramos que dicho acuerdo es un gran logro del Movimiento de Mujeres de Neuquén porque, pese a las diferencias ideológicas y metodológicas que tenemos, fuimos capaces de evaluar la violencia que los prostituyentes - mal llamados clientes – ejercen sobre los cuerpos de las personas prostituidas. La Prostitución es el extremo más atroz de la feminización de la pobreza a manos del sistema prostituyente que cosifica y vende nuestros cuerpos, vulnerando todos los DDHH de las mujeres más pobres en particular y de los cuerpos feminizados en general. Son los proxenetas y tratantes de mujeres con fines de explotación sexual, quienes para satisfacer la demanda de los prostituyentes (mal llamados clientes) nos arrebatan a nuestras hermanas para esclavizarlas y satisfacer sus deseos de dominación usando sus penes como armas de sometimiento. Quedamos profundamente agradecidas especialmente a las Madres de Plaza de Mayo Filial Alto Valle de Neuquén y Rio Negro, a las compañeras que se involucraron en la confección de la bandera, a Marcela que aportó una resma para imprimir los volantes, a Alicia, Eli, July, Newen por estar siempre y a July y Newen además por las fotos y a todas/os/es las/os/es que anónimamente aportan desde distintos lugares para que podamos sostener la visibilización de que: ¡LA PROSTITUCIÓN NO ES TRABAJO! ¡LA PROSTITUCIÓN ES VIOLENCIA!

2/1/17

Adriana García: "La Industria de la Violación"

- Foro por la Abolición de la Cultura Prostituyente -