La nuestra es una propuesta que intenta transmitir la mirada conque algunas personas estamos aprendiendo a vernos. Está pensada para quienes quieren dejar de ser espectadorxs, que anhelan convertirse en protagonistas de sus propias vidas y así ser parte del cambio cultural que está en marcha camino al encuentro de los sexos.
15/12/10
Acha, Argentina: dos hermanos detenidos y maltratados en la comisaría
Dos hermanos, un chico y una chica, integrantes del colectivo ‘1º de Marzo’ denunciaron que fueron detenidos en forma ilegal, amenazados y maltratados en la comisaría de General Acha acusados de unas pintadas.
Fueron sometidos a interrogatorios sobre la actividad que hacen en la facultad y encerrados durante casi siete horas por pintadas que “eran de izquierda”, según los policías que actuaron en el operativo. Pidieron ante el fiscal de turno que investigue a quienes cometieron los presuntos delitos denunciados.
Pablo Daniel Dasso y Daniela Inés Dasso contaron que, desde hace unos días, fueron a visitar a General Acha a sus padres, Juan Koller y Dora Perez. Estos viven en la calle Conesa Nº 646. “Estábamos en las proximidades de la intersección de las calles Balcarce y San Martín, haciéndose presente en el lugar una camioneta policial, un auto y dos motos, todos pertenecientes a la Policía de esta localidad”, relataron.
Los policías “nos informaron que estábamos acusados de haber efectuado pintadas en un paredón próximo al sitio antes mencionado las cuales, nos expresaron, eran de izquierda, subversivas, que compometìan y ofendían a la Institución Policial”.
“Nos decían que ‘nos hacíamos los "Che Guevara", poniendo en nuestro conocimiento que quedábamos detenidos por 24 horas e interrogándonos que más se quería expresar con esas pintadas”, relataron. Los efectivos que se hicieron presentes en el lugar eran todos de sexo masculino.
“Así sin que siquiera se hiciera presente persona femenino alguno fuimos obligados a subir a uno de los móviles policiales y trasladados hasta la Comisaría local”, contaron.
Pablo Dasso dijo que “al llegar a la Dependencia fuí cacheado tras lo cual uno de los policías comenzó a insultarme diciéndome que era un estúpido, que me iban a llevar al calabozo, que me iban a hacer conocer alguno de los presos y otros términos amenazantes”.
“Tras ello a ambos nos fueron tomados nuestros datos personales en forma reiterada”, dijeron.
Mientras les tomaban los datos a Pablo y Daniela, unos policías, desde el patio, le gritaban a la mujer policía (los denunciantes creen que se llama Natalia Toledo) que custodiaba a la joven que “a esa traenoslá para acá”.
Los jóvenes denunciaron que les sacaron todas las pertenencias. ‘A Pablo le quitaron el celular y los cordones. A Daniela le fue secuestrado un piercing que tenía en la boca y otro en el ombligo, aros y otras pertenencias”, relató el abogado Eduardo Fernández que patrocina a los denunciantes.
Por su parte Daniela demnunció que la hicieron desnudar, mientras que a Pablo no le efectuaron una requisa en esas condiciones.
“Posteriormente fuimos trasladados luego a la Sección Criminalística, donde fueron requeridos la totalidad nuestros datos formulándonos preguntas tales como sí teníamos tatuajes, si participábamos en política, en la facultad”, denunciaron los jóvenes.
Luego procedieron a tomarles 8 ochos juegos de las impresiones digitales de ambas manos. “Nos hicieron parar de frente y perfil mientras efectuaban anotaciones en relación a nuestro rasgos, como así también a tomarnos fotos de frente y de perfil y al 1ª de los mencionados también de los tatuajes que poseo”, dijo Daniela.
“En criminalística donde fuimos revisados por el médico policial, someramente, Luis Obieta quien manifestó que a el le habían rayado el auto y escrito leyendas con aerosol en el mismo y que, seguramente, debíamos ser también nosotros los autores”, señalaron.
“Luego fuimos trasladados nuevamente a la Comisaría, oportunidad en la cual, nos fue informado que revestíamos el carácter de detenidos e incomunicados prohibiéndosenos, incluso, comunicarnos con nosotros. En dicha oportunidad nos fue informado que dicha incomunicación sería por el lapso de 24 horas y que quedaría a decisión del Comisario (no de juez alguno) prorrogar la incomunicación por 72 horas”, dijeron.
Posteriormente Pablo Dasso fue desnudado para una requisa. Y a Daniela le hicieron firmar un acta de detención por 24 horas.
“Luego ambos fuimos custodiados por personal policial hasta un pasillo donde debimos permanecer todo el tiempo parado, donde en tono amenazante amagaban sacar las armas reglamentarias y a amenazarnos con que íbamos a ser esposados. Nos decian que varios de ellos eran de cachetear, siendo acusados de ser de izquierda y que acá el problema era que las leyes estaban hechas para los delincuentes”, detallaron los jóvenes en la denuncia.
Los chicos pidieron usar el teléfono, pero esto no les fue permitido. Cerca de las 6 de la mañana del martes, el abuelos de los hermanos Dasso, Juan Koller llamó por teléfono a la comisaría. o atendió un policía que se identificó como Lucero. “A nuestro abuelo le fue comunicado que nos encontrábamos detenidos por subversivos e izquierdistas y que revestíamos la calidad de incomunicados, que era una verguenza que fuésemos subversivos ya que no sólo quedaríamos marcados para siempre sino también nuestras familias”, denunciaron los jóvenes. También dijo Lucero que no podìan recibir visitas y que no les podìan llevar “ninguna pertenencia, ropa, alimentos, enseres de higiene ni nada”.
Después el padre de los chicos hablócerca de las 7.20 horas y el policía Lucero le dijo más o menos lo mismo que al abuelo.
A las 8 horas -dijeron los Dasso- los policías comenzaron a comentar que venia un abogado de Santa Rosa (se trataba de Eduardo Fernández) y en esos instantes se les comunicó que quedarían en libertad. Allí se hizo presente en la comisaría María Teresa Dasso (tía de los jóvenes).
“En presencia de nuestra tía fuimos revisados nuevamente por el facultativo (Luis Obieta) antes mencionado quien nos manifestó que tuviésemos cuidado con lo que hacíamos, que él conoció lo que fue el `76 que Firmerich era un asesino pero hoy estaba suelto y era un abogado exitoso que pregonáramos nuestras ideas si queríamos pero que después nos hiciéramos cargo”, relataron los jóvenes en la denuncia ante el fiscal.
Pablo Dasso y Daniela Dasso pidieron ser querellantes en la causa penal.
Fuente: http://www.eldiariodelapampa.com.ar/index.php?option=com_content&view=article&id=70932&Itemid=72
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