Feministas reclaman la “condena social”. Respetan la libertad que le otorgó la Justicia.
Tomado de: www.elargentino.com
Unos de los pasacalles escrachando al odontólogo en la bajada de la autopista Mientras Ricardo Barreda, quien asesinó a su esposa, suegra e hijas, disfruta de la libertad condicional que le fue otorgada por la Justicia platense y ya piensa en escribir un libro y ser el director técnico de Estudiantes, integrantes de distintas organizaciones feministas de La Plata inundaron la Ciudad de pasacalles escrachando al odontólogo remarcando “una condena social, que permanecerá por siempre, hacia este hombre”, según dijeron. En ese sentido, las mujeres señalaron que la colocación de carteles se realizó para que “la sociedad tome conciencia acerca de la cantidad de hechos vinculados a la violencia de género”. “Barrera asesino: Los jueces te liberaron. La sociedad te condena”, son las palabras que eligieron las agrupaciones en defensa de la mujer para repudiar el hecho ocurrido en 1992 y recordar que “este asesino no queda libre de culpa y cargo para nosotros”. Los pasacalles, que no llevan firma, fueron colocados en la bajada de la Autopista La Plata-Buenos Aires, frente a la casa del odontólogo (48 entre 10 y 11), en la zona de la Estación de Trenes (1 y diagonal 80), en 44 y Plaza Italia y otro frente al Juzgado (8 entre 56 y 57). “Desde las organizaciones que nosotras integramos siempre denunciamos este tipo de hechos y este es un caso que nunca vamos a olvidar por la brutalidad del ataque a la mujer”, indicó a Diagonales una de las mujeres que pidió mantener su nombre en reserva ante la condición judicial de Barreda. Y criticó: “En muchos ámbitos se ejecuta el machismo y algunos llegan a aplaudir esta situación. Eso es algo increíble si tenemos en cuenta que Barreda asesinó a cuatro mujeres”. Las agrupaciones feministas de La Plata, que contaron con el apoyo de otras de Buenos Aires, no se olvidan de Barreda y dijeron a este medio que “por más que este hombre haya sido liberado por la Justicia, la sociedad debe condenarlo por lo que hizo hasta el último día de su vida”. Además, desde las organizaciones pidieron que “toda la sociedad reflexione sobre lo que pasó”. “Colgamos esos carteles para que la gente no se olvide del crimen que cometió Barreda”, reiteraron. Para las denunciantes, la liberación de Barreda no significó el motivo por el cual decidieron colgar los pasacalles. “Si él cumplió su condena judicial está bien. Pero no quiere decir que tiene que ser aceptado por la sociedad como si no hubiera hecho nada”, apuntaron. Y agregaron: “Muchas personas hacen chistes en relación a estas situaciones de violencia contra la mujer como si se tratara de casos que en realidad no ocurren”. Muerte. En 1992, Ricardo Alberto Barreda asesinó a escopetazos a su esposa, hijas y suegra. En 1995 fue condenado a prisión perpetua. En marzo de 2008 le concedieron el arresto domiciliario, por buena conducta y por ser mayor de 70 años. A principios de este año la Justicia le revocó el beneficio tras detectarse que violó las reglas al salir de su casa e ir hasta una farmacia y volvió a la cárcel, pero rápidamente abandonó el penal al otorgársele la libertad condicional. Barreda festejó el beneficio y sus primeras palabras fueron “Se hizo justicia”. El homicida ya disfruta de su libertad y planea renovar su vida junto a su mujer “Pochi”, con quien está desde hace más de 16 años. En ese sentido, el odontólogo mencionó a la prensa que quiere escribir un libro y “tirar mierda para todos lados” y ser director técnico de Estudiantes, equipo del que es hincha. Textuales Ricardo Barreda: "Tengo ganas de escribir un libro, tirar mierda para todos lados y ser el director técnico de Estudiantes.” Femicidio Según la definición de Naciones Unidas, el femicidio es el asesinato de la mujer provocado por un hombre y se basa en las relaciones desiguales de poder entre los distintos géneros.
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